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lunes, 17 de diciembre de 2012

 
 Prueba del malvavisco
Inteligencia Emocional
 
 
 
 
 
A través de es vídeo se puede observar la evolución de los niños respecto a los impulsos y el control de sus emociones, mientras los niños más mayores comprenden que si no se comen el malvavisco luego le darán otro son capaces de controlar sus impulsos y no comérselo. por lo contrario algunos niños más pequeños no son capaces controlar sus impulsos y las ganas de comerse el malvavisco y se lo comen antes de conseguir un segundo.

Cuento de cuna

 
 
 
Para que Irina duerma
voy a contarle un cuento
de duendes y palomas,
de gatos y conejos.
En donde Blancanieves, Pinocho y Pulgarcito
jugaban a la ronda con los Siete Enanitos.
Y la Caperucita por escapar del lobo,
cruzaba el bosquecillo montada sobre un globo.
Mientras la Cenicienta trabaja sin cesar
soñando con que un principe...la viene a rescatar.
Allí el Gato con Botas, tan bello y atildado
trepaba por la reja con los ojos cerrados.
Mickey el travieso se metió en el ropero
y parado en dos patas se miraba al espejo.
Y Doña Turuleca se metió en un conveto
porque tantos pollitos no caben en el cuento.
En tanto que Barloto, como un blanco pompón,
camina muy orondo de la casa al galpón.
Bueno mi muchequita, el cuento se acabó.
no sé si te dormiste. No sé si te gusto.


 
 
De: Yolanda Arguilla Mellado
a su nieta 
 
 
 


miércoles, 21 de noviembre de 2012

Educación prohibida


Animales colosales

 
Planeta
de animales
colosales
naturales
nunca iguales
con orejas
y orejudos
muy pelados
o peludos
sin barriga
o barrigudos
sin patitas
o patudos
con mil ojos
con ninguno
cola grande
colacorta
sison feos
nunca importa.
 
Yo los amo
yo los veo
yo los cuido
yo los quiero
yo los buscos
los espero.
 
Y en el campo
y en la playa
y en la calle
y en la casa
animales
colosales
naturales
fantasmales
musicales
mis amigos
sin iguales
animales.
 

lunes, 19 de noviembre de 2012

La inteligencia emocional

 

 
El termino de inteligencia emocional fue popularizado por Daniel Goleman, gracias a su libro Emotional Intelligence, publicado en 1995. Este termino hace referencia a la capacidad que tiene el ser humano de reconocer sus propios sentimientos y los de los demás aparte de saber manejarlos.
 
Se ha demostrado que es imprescindible que se trabaje con los niños sus propias emociones ya que favorecerá el desarrollo emocional evidentemente y social del niño ya que sera consiente de sus sentimientos con respecto a los demás, además reconocer los sentimientos y emociones de los demás.
 
El trabajo de las emociones también es un punto clave para evitar las posibles acciones violentas de los niños en el futuro como se explica en el libro  La violencia de género explicada a mi hijo, de Amparo Zacarés.
 
En definitiva, es imprescindible que los docentes trabajen con sus alumnos las emociones, para que sepan controlar sus impulsos y emociones desde pequeños ya que esto, no solo favorecerá su relación con los demás sino también consigo.
 
 
 


Canción infantil

Era un gato grande que hacía ro-ró.
Acurrucadito en su almohadón.
Cerraba los ojos, se hacía el dormido.
Movía la cola, con aire aburrido.

Era un ratoncito chiquito, chiquito
Que asomaba el morro por un agujerito.
Desaparecía, volvía a asomarse
Y daba un gritito antes de marcharse.

Salió de su escondite,
                              Corrió por la alfombra
                                         Y miedo tenía
                                         Hasta de su sombra.

                                         Cuando al dar la vuelta
                                            Sintió un gran estruendo: miau!
                                             Vio dos ojos grandes
                                             De un gato tremendo.

                                                 Sintió un gran zarpazo
                                                Sobre su rabito
                                              Y se echó a correr
                                               Todo asustadito.

                                                   Y aquí acaba el cuento de mi ratoncito.
                                                  Que asomaba el morro por un agujerito.